Goliat despreció a David porque su aspecto era el de un mero joven inexperto en las tácticas de la guerra. Goliat insultó a David y lo maldijo por sus dioses. Sentía que era un insulto para su dignidad el que un mero mozalbete, sin mucha armadura, viniese para enfrentarlo. Dijo con jactancia lo que haría de él. David no se irritó porque fue considerado como tan inferior, ni tembló ante sus terribles amenazas, sino que replicó: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado”. 1 Samuel 17:45. David le dice a Goliat que en el nombre del Señor él le hará las mismas cosas que Goliat había amenazado hacer a David. “Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os la entregará en nuestras manos”. vers. 47.
-244-
Nuestros ministros no debieran desafiar ni provocar discusiones. Que los desafíos estén en el lado de los opositores de la verdad de Dios. Se me mostró que el hermano K y otros ministros han asumido en demasía el papel de Goliat. Y luego, después que se han atrevido y provocado la discusión, han confiado en sus argumentos preparados, como Saúl quería que David confiara en su armadura. No han confiado en el Dios de Israel, como el humilde David, ni han hecho de él su fuerza. Han salido confiados en ellos mismos y jactanciosos, como Goliat, engrandeciéndose orgullosamente y no ocultándose detrás de Jesús. Sabían que la verdad era fuerte, y por lo tanto no humillaron sus corazones ni confiaron con fe en Dios para darle la victoria a la verdad. Se entusiasmaron y perdieron su equilibrio, y frecuentemente las discusiones no han tenido éxito, y el resultado ha sido un daño para sus almas y para las almas de otros.
Se me mostró que algunos de nuestros jóvenes ministros se están apasionando por los debates, y que, a menos que vean su peligro, esto será una trampa para ellos. Se me mostró que el hermano L está en gran peligro. Está educando su mente en la dirección equivocada. Está en peligro de ponerse por encima de la sencillez de la obra. Cuando se ponga la armadura de Saúl, si tiene como David la sabiduría de dejarla a un lado porque no la ha probado, puede recuperarse antes de ir demasiado lejos. Estos predicadores jóvenes debieran estudiar las enseñanzas prácticas de Cristo, como también las teóricas, y aprender de Jesús, para que puedan tener su gracia, su mansedumbre, su humildad de mente y su modestia. Si al igual que David, son puestos en una posición donde la causa de Dios realmente les demanda que enfrenten a un retador de Israel, y si van adelante en la fuerza de Dios, confiando enteramente en él, él los ayudará a superar el desafío y hará que su verdad triunfe gloriosamente. Cristo nos ha dado un ejemplo. “Cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda”. Judas 9.
-245-
Tan pronto como un predicador baja de la posición que un ministro siempre debiera ocupar y desciende a un papel burlesco para ridiculizar a su oponente, o cuando es sarcástico y cortante, y se mofa de él, hace lo que el Salvador del mundo no se atrevió a hacer; porque se coloca en el terreno del enemigo. Los ministros que contienden con opositores de la verdad de Dios no tienen que enfrentar meramente a hombres, sino a Satanás y a su hueste de ángeles malignos. Satanás vigila en busca de una oportunidad para obtener una ventaja sobre los ministros que están defendiendo la verdad, y cuando dejan de confiar enteramente en Dios, y sus palabras no son dichas en el espíritu y el amor de Cristo, los ángeles de Dios no los pueden fortalecer e iluminar. Los dejan abandonados a su propia fuerza, y los ángeles malignos presionan en sus tinieblas; por esta razón los oponentes de la verdad a veces parecen tener la ventaja, y la discusión hace más daño que verdadero bien.
Los siervos de Dios debieran acercarse a él. Los hermanos K, L, M y N debieran tratar de cultivar la piedad personal, en vez de fomentar un amor al debate. Debieran tratar de llegar a ser pastores del rebaño, en vez de capacitarse para crear una excitación que controle los sentimientos de la gente. Estos hermanos están en peligro de depender más de su popularidad y su éxito con la gente como polemistas ingeniosos que de ser obreros humildes, fieles, y seguidores mansos y consagrados de Cristo, coadjutores con él.
-246-
Peligros y deberes de la juventud
Mensaje dirigido a dos jóvenes
En diciembre pasado se me mostraron los peligros y tentaciones de la juventud. Los dos hijos menores del Padre O necesitan convertirse. Tienen que morir diariamente al yo. Pablo, el fiel apóstol, tenía diariamente una experiencia nueva. Él dice: “Cada día muero”. Ésta es exactamente la experiencia que estos jóvenes necesitan. Están en peligro de no hacer caso de los deberes presentes y de descuidar la educación esencial para la vida práctica. Consideran la educación de los libros como el asunto supremamente importante que se debe atender a fin de tener éxito en la vida.
Estos jóvenes tienen deberes domésticos que pasan por alto. No han aprendido a asumir sus deberes ni a cumplir las responsabilidades caseras que son su obligación atender. Tienen una madre fiel, práctica, que ha llevado muchas cargas que sus hijos no tendrían que haberle permitido llevar. Han fracasado en su deber de honrar a su madre. No han compartido las cargas de su padre como debían, y han descuidado de honrarlo como deberían haberlo hecho. Siguen la inclinación en vez del deber. Han seguido una conducta egoísta en sus vidas, rehuyendo cargas y trabajos, y han fracasado al no obtener la experiencia valiosa que no podían darse el lujo de desperdiciar si deseaban que su vida fuera un éxito. No han captado la importancia de ser fieles en las cosas pequeñas, ni han sentido la obligación de ser leales a sus padres: cuidadosos y fieles en el cumplimiento de los humildes y modestos deberes de la vida que se hallan directamente en su camino. Subestiman las ramas comunes del conocimiento, tan necesarias para la vida práctica.
Si estos jóvenes quieren ser una bendición en todo lugar, deberían serlo en la casa. Si ceden a la inclinación, en vez de ser guiados por la decisión cautelosa de la razón sensata, el juicio correcto y la conciencia esclarecida, no podrán ser una bendición para la sociedad o para la familia de su padre, y sus perspectivas en este mundo y en el mundo mejor pueden verse comprometidas. Muchos jóvenes reciben la impresión de que sus primeros años de vida no son para llevar cargas, sino para malgastarlos en deportes ociosos, en bromas y en indulgencias insensatas. Mientras están ocupados en tonterías y en la satisfacción de las exigencias de los sentidos, algunos piensan únicamente en la gratificación momentánea que con ello derivan. Su deseo de divertirse, su afición por estar en sociedad y por charlar y reír, aumentan con la complacencia [propia], y pierden todo gusto por las realidades serias de la vida; los deberes domésticos parecen no tener atractivo. No hay suficientes cambios para desafiar sus mentes, y se vuelven inquietos, quisquillosos e irritables. Estos jóvenes debieran sentir que es su deber hacer feliz y alegre el hogar. Deberían traer alegría a la casa en vez de una sombra por quejas innecesarias y por una actitud de descontento.
-247-
Estos jóvenes debieran recordar que son responsables por todos los privilegios que han disfrutado, que tienen que responder por el aprovechamiento de su tiempo y rendir una cuenta exacta por el perfeccionamiento de sus aptitudes. Pueden preguntar: ¿No tendremos diversiones o recreación? ¿Trabajaremos y trabajaremos y trabajaremos, sin variación? Cualquier diversión en la que puedan ocuparse pidiendo la bendición de Dios sobre ella con fe, no será peligrosa. Pero cualquier entretenimiento que los descalifique para la oración secreta, para la devoción ante el altar de la oración, o para participar en la reunión de oración, no es segura, sino peligrosa. Por un tiempo puede ser muy necesario realizar un cambio respecto al trabajo físico que ha desgastado severamente las fuerzas, para que las energías puedan ocuparse nuevamente en el trabajo, con mayor éxito. Pero quizás no sea necesario un descanso completo, ni siquiera que tenga los mejores resultados en lo que se refiere a su fuerza física. Aunque estén cansados con una clase de trabajo, no necesitan malgastar sus momentos preciosos. Pueden entonces tratar de hacer algo no tan agotador, pero que será una bendición para su madre y sus hermanas. Al aligerar sus preocupaciones tomando sobre ellos las cargas más difíciles que ellas tienen que llevar, pueden encontrar esa distracción que surge de la práctica de los principios y que les producirá verdadera felicidad, y su tiempo no será gastado en frivolidades o en complacencias egoístas. Su tiempo puede siempre emplearse en forma ventajosa, y pueden renovarse constantemente con actividades variadas, y sin embargo estar redimiendo el tiempo, de modo que cada momento revelará un buen informe para alguien.
-248-
Ustedes han pensado que era de suprema importancia obtener una educación en las ciencias. No hay virtud en la ignorancia, y el conocimiento no reducirá necesariamente el crecimiento cristiano; pero si ustedes lo buscan en base a un principio, teniendo ante la vista el objetivo correcto y sintiendo la obligación hacia Dios de usar las facultades para hacer bien a otros y para promover su gloria, el conocimiento les ayudará a cumplir este fin; les ayudará a poner en ejercicio las facultades que Dios les ha dado, y a emplearlas en su servicio.
Pero, jóvenes, si ustedes obtienen mucho conocimiento y sin embargo fallan en aplicarlo a un uso práctico, han fracasado en su objetivo. Si al obtener una educación, llegan a absorberse tanto en sus estudios que descuidan la oración y los privilegios religiosos, y se vuelven descuidados e indiferentes hacia el bienestar de sus almas, si dejan de aprender en la escuela de Cristo, están vendiendo su primogenitura por un potaje de lentejas. No debieran perder ni por un momento el objetivo por el cual están obteniendo una educación: desarrollar sus facultades y dirigirlas de tal manera que puedan ser más útiles y bendecir a otros en la medida de su capacidad. Si al obtener conocimiento aumentan su amor propio y su inclinación a excusarse de llevar responsabilidades, estarían mejor sin una educación. Si aman e idolatran los libros, y permiten que se interpongan entre ustedes y sus deberes, de modo que están poco dispuestos a dejar sus estudios y su lectura para realizar un trabajo esencial que alguien debe hacer, debieran refrenar su deseo de estudiar, y cultivar un interés por hacer las cosas por las cuales ahora no sienten atracción. El que es fiel en lo poco también será fiel en lo mucho.
-249-
Ustedes necesitan cultivar amor y afecto por sus padres y por sus hermanos y hermanas. “Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”. Romanos 12:10-13. Jóvenes, no pueden permitirse sacrificar sus intereses eternos por sus estudios escolares. Sus maestros pueden estimularlos mediante el aplauso, y ustedes pueden ser engañados por la sofistería de Satanás. Pueden ser inducidos, paso a paso, a tratar de destacarse y a obtener la aprobación de sus maestros, pero su conocimiento en la vida divina, en la religión experimental, disminuirá más y más. Sus nombres estarán registrados ante los ángeles santos y exaltados y ante el Creador del universo y Cristo, la Majestad del cielo, bajo una luz muy pobre. Enfrente de ellos habrá un registro de pecados, de errores, fracasos, negligencias, y una ignorancia tal en el conocimiento espiritual que el Padre y su Hijo, Jesús nuestro Abogado, y los ángeles ministradores se sentirán avergonzados de reconocerlos como hijos de Dios.
Al asistir al colegio ustedes están expuestos a una variedad de tentaciones a las que no se expondrían en el hogar paterno, bajo la vigilancia de padres temerosos de Dios. Si mientras estaban en casa ustedes oraban dos o tres veces por día en busca de gracia para escapar de la corrupción que hay en el mundo a través de la concupiscencia, necesitan orar tanto más ferviente y constantemente estando en el colegio, expuestos a tentaciones e influencias contaminadoras que prevalecen en las escuelas de esta era degenerada, considerando que las circunstancias que los rodean son más desfavorables para la formación de un carácter cristiano.
Estos jóvenes no tienen suficiente fuerza de carácter cristiano; especialmente éste es el caso de A O. No está afirmado, enraizado ni fundado en la verdad. Su asidero de Dios ha sido tan leve que no ha estado recibiendo fuerza y luz desde lo alto, sino que ha estado reuniendo tinieblas para su propia alma. Ha oído tantas conversaciones incrédulas y ha tomado tan poco interés práctico en la verdad que no está preparado para dar una razón de su esperanza. Es inestable como una caña que tiembla bajo el viento. Es bondadoso de corazón, sin embargo ama la diversión, la ociosidad y la compañía de sus jóvenes amigos. Ha cedido a esta inclinación a expensas del interés de su alma. Es importante, mi hermano, que evite mezclarse demasiado con la juventud irreligiosa. La cultura de su mente y corazón, en conexión con los deberes prácticos de la vida, requiere que una gran porción de su tiempo sea gastada en la compañía de aquellos cuya conversación y fe aumentarán su fe y amor por la verdad.
-250-
Usted ha tratado de deshacerse de las restricciones que impone la creencia en la verdad, pero no se ha atrevido a ser demasiado audaz en su incredulidad. Demasiado a menudo ha elegido las frivolidades del mundo, y la compañía de aquellos que excluyen el recogimiento y la religión, y, desde el punto de vista práctico, usted ha sido considerado parte de ese grupo que desprecia la verdad. Usted no es suficientemente fuerte en la fe o en sus propósitos como para estar en esa sociedad. A fin de matar el tiempo ha consentido con un espíritu de frivolidad que le ha hecho un daño positivo al embotar su conciencia. Usted ama la aprobación. Si gana esto en una forma honorable, no es tan pecaminoso; pero usted está en peligro de engañarse a sí mismo y a otros; necesita estar en guardia sobre este punto y ver que gana toda la aprobación que recibe. Si usted es aprobado por sus principios íntegros y valor moral, ésta es su ganancia. Pero si es mimado, cortejado y adulado porque puede dar discursos brillantes y comentarios apropiados, y porque es alegre, vivaz e ingenioso, y no por su valor intelectual y moral, será considerado por hombres y mujeres sensatos y piadosos como un objeto digno de lástima antes que de envidia. Usted debiera precaverse contra la adulación. Cualquiera que es suficientemente insensato como para adularlo no puede ser su verdadero amigo. Sus verdaderos amigos le advertirán, le implorarán y lo amonestarán, y reprobarán sus faltas.
-251-
Usted ha abierto su mente a la oscura incredulidad. Ciérrela en el temor de Dios. Busque las evidencias, los pilares de nuestra fe, y aférrese a ellos con firmeza. Usted necesita esta confianza en la verdad presente, porque le servirá de ancla. Le impartirá a su carácter una energía, eficiencia y noble dignidad que ganará respeto. Estimule hábitos de laboriosidad. Usted está fallando seriamente en esto. Tanto usted como su hermano tienen ideas brillantes de éxito, pero recuerden que su única esperanza está en Dios. Sus perspectivas pueden a veces parecerles halagadoras, pero las expectativas que los exaltan por encima de los deberes sencillos y humildes, y de los deberes religiosos, resultarán un fracaso. Ustedes, mis queridos amigos, necesitan humillar sus corazones ante Dios y obtener una experiencia rica y valiosa en la vida cristiana perseverando para conocer al Señor y bendecir a otros con vidas diarias de inmaculada pureza, de noble integridad, de minucioso cumplimiento del deber cristiano y de las obligaciones de la vida práctica. Ustedes tienen deberes que cumplir en el hogar; tienen que desempeñar responsabilidades que todavía no han asumido.
Aquello que se siembra eso es también lo que se cosecha. Estos jóvenes están ahora sembrando la semilla. Cada acto de sus vidas, cada palabra hablada, es una semilla para bien o para mal. Como es la semilla, así será la cosecha. Si complacen pasiones precipitadas, sensuales, pervertidas o se entregan a la gratificación del apetito o la inclinación de sus corazones no santificados; si fomentan el orgullo o los principios erróneos y acarician hábitos de infidelidad o disipación, segarán una abundante cosecha de remordimiento, vergüenza y desesperación.
Los ángeles de Dios están tratando de guiar a estos jóvenes para que clamen al Señor con sinceridad: “Sé tú el guiador de mi juventud”. Los ángeles los están invitando, y tratando de sacarlos de las trampas de Satanás. El cielo puede ser de ellos si procuran obtenerlo. Recibirán una corona de gloria inmortal si dan todo por el cielo.
-252-
Ministros centrados en ellos mismos
Hermano R, su influencia no ha sido de un carácter tal que honre la causa de la verdad presente. Si usted hubiera sido santificado por la verdad que predica a otros, habría sido diez veces más útil a la causa de Dios de lo que ha sido. Usted ha confiado tanto en lo sensacional que sin ello tiene poca fuerza. Estos recursos que crean gran excitación e intereses sensacionalistas son su fuerza, gloria y éxito como obrero, pero no agradan a Dios. Sus labores en esta dirección casi nunca son lo que usted se lisonjea que son.
Una investigación cuidadosa revela el hecho de que hay muy pocas espigas para recoger después de esas reuniones especialmente excitantes. Sin embargo, en base a toda la experiencia del pasado, usted no ha aprendido a cambiar su manera de trabajar. Usted ha sido lento en aprender cómo planear sus labores futuras como para evitar los errores del pasado. La razón de esto ha sido que, como el ebrio, usted ama el estímulo de estas reuniones sensacionalistas; las desea como el borracho ansía un vaso de licor para despertar sus lánguidas energías. Estos debates, que crean una excitación, se los considera erradamente como celo por Dios y amor a la verdad. Usted casi se ha desprovisto del Espíritu de Dios por trabajar con sus propias fuerzas. Si hubiera tenido a Dios consigo en todas sus actividades, y si hubiese sentido una carga por las almas y tenido la sabiduría para manejar hábilmente esas temporadas de excitación para instar a las almas a [que entren en] el reino de Cristo, usted podría ver frutos de sus labores y Dios sería glorificado. Su alma debería arder enteramente con el espíritu de la verdad que presenta a otros. Después que ha trabajado para convencer a las almas de las demandas que la Ley de Dios tiene sobre ellos, enseñándoles arrepentimiento hacia Dios y fe en Cristo, entonces su trabajo apenas ha comenzado. Usted también se evita frecuentemente completar el trabajo y encomienda a otros la pesada responsabilidad de terminar la obra que usted debiera haber hecho. Usted dice que no está capacitado para terminar el trabajo. Entonces, cuanto antes se capacite para llevar las cargas de un pastor del rebaño, mejor.
-253-
Como un verdadero pastor usted debiera disciplinarse para tratar con las mentes y darle a cada miembro del rebaño de Dios su porción de alimento en su debido tiempo. Debería ser un obrero cuidadoso y estudiar para tener una reserva de temas prácticos que haya investigado y cuyo espíritu pueda captar y presentar a la gente en una manera clara, convincente, en el momento y el lugar debidos, según ellos puedan necesitar. Usted no se ha equipado cabalmente de la Palabra de Inspiración en toda buena obra. Cuando el rebaño ha necesitado alimento espiritual, usted frecuentemente ha presentado algún tema argumentativo que no era más apropiado para la ocasión que un discurso sobre asuntos nacionales. Si usted se esforzara y educase su mente para tener un conocimiento de los temas con los cuales la Palabra de Dios le ha provisto ampliamente, usted podría edificar la causa de Dios alimentando al rebaño con alimento que sería apropiado y que daría salud y fuerza espirituales según lo requieren sus necesidades.
Usted todavía tiene que aprender el trabajo de un verdadero pastor. Cuando entienda esto, la causa y la obra de Dios descansarán sobre usted con tal peso que no se sentirá inclinado a chancear y bromear y ocuparse en conversaciones livianas y frívolas. Un ministro de Cristo que siente el verdadero peso del trabajo y un alto sentido del carácter exaltado y sagrado de su misión, no se sentirá inclinado a ser frívolo y trivial con los corderos del rebaño.
Un verdadero pastor se interesará en todo lo que se relaciona con el bienestar del rebaño, alimentándolo, guiándolo y defendiéndolo. Se conducirá con gran sabiduría y manifestará una tierna consideración para todos, siendo cortés y compasivo hacia todos, especialmente hacia los tentados, los afligidos y desalentados. En vez de prestarles el apoyo que sus casos particulares han demandado y que sus debilidades requerían, usted, mi hermano, ha rehuido a esta gente, mientras ha recurrido mayormente a otros en busca de afecto. “El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. Mateo 20:28. “De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió”. Juan 13:16. “No estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres”. Filipenses 2:6, 7. “Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí”. Romanos 15:1-3.