Testimonios
Testimonios para la Iglesia, Vol. 2, p. 564-573, día 135
La verdad es santa y poderosa, y efectuará una completa reforma en el corazón y en la vida de los que son santificados por ella. El hermano E es capaz de ejercer una influencia para bien. Si se subyuga a sí mismo y humilla su corazón ante Dios, puede llegar a ser un portador del…
Read MoreTestimonios para la Iglesia, Vol. 2, p. 556-564, día 134
En su desaliento algunos hermanos se dejan llevar por un sentimiento de impaciencia y desesperación, al ver el egoísmo y la codicia manifestados por sus maestros. El pueblo está por encima de muchos de sus ministros. Si los ministros manifiestan un espíritu de sacrificio propio y amor por las almas, no se rehusarán a dar…
Read MoreTestimonios para la Iglesia, Vol. 2, p. 548-555, día 133
El amor a la ganancia Estimado Hno. B, Dos veces empecé un testimonio para usted, y no pude completarlo por falta de tiempo. No debo postergar más, porque me siento tristemente preocupada por su caso. Escribí un testimonio para varios ministros, y mientras sus casos me vienen con claridad a la mente, me doy completa…
Read MoreTestimonios para la Iglesia, Vol. 2, p. 539-547, día 132
Los modales y la vestimenta de los ministros (Efesios 3:6-7): “Los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por don de la gracia de Dios que me ha sido dada según la operación de su poder”. …
Read MoreTestimonios para la Iglesia, Vol. 2, p. 530-538, día 131
Dios no pide menos de su pueblo en estos últimos días, en sacrificios y ofrendas, que lo que requirió de la nación judía. Los que él ha bendecido con suficiencia, y aun la viuda y el huérfano, no debieran olvidarse de sus bendiciones. Especialmente los que Dios ha prosperado debieran ofrecerle las cosas que son…
Read MoreTestimonios para la Iglesia, Vol. 2, p. 521-529, día 130
Es correcto que elijamos lugares como este bosquecillo para períodos de esparcimiento y recreación. Pero no estamos aquí para dedicar nuestra atención meramente a nosotros mismos, y desperdiciar precioso tiempo en entretenimientos que han de fomentar la aversión por las cosas sagradas. No hemos venido aquí para complacernos en chistes y bromas, en tontas conversaciones…
Read MoreTestimonios para la Iglesia, Vol. 2, p. 513-521, día 129
“Vosotros sois la luz del mundo,” dice el Maestro celestial. No todos tienen la misma experiencia en su vida religiosa. Pero si se reúnen los que han pasado por diversas circunstancias, pueden hablar con sencillez y humildad de lo que han experimentado. Todos los que prosiguen adelante en la carrera cristiana, deben tener y tendrán…
Read MoreTestimonios para la Iglesia, Vol. 2, p. 504-512, día 128
Infidelidad en la mayordomía Estimado Hno. K, Algunas cosas me preocupan, y siento el deber de escribirle al hermano L y a usted. Le he relatado la esencia del asunto, pero como estoy aún preocupada, le escribo. Se me mostró que para usted el yo y el mío están en primer lugar. Se ha ocupado tanto de usted mismo…
Read MoreTestimonios para la Iglesia, Vol. 2, p. 495-504, día 127
Su mente es impura. Se la eximió completamente de cuidados y trabajos demasiado tiempo. Los deberes del hogar hubieran sido una de las más ricas bendiciones que podría haber tenido. El cansancio no la hubiera perjudicado ni una décima parte de lo que la han perjudicado sus pensamientos lascivos y su conducta. Ha recibido ideas…
Read MoreTestimonios para la Iglesia, Vol. 2, p. 486-494, día 126
Especialmente los ministros debieran conocer el carácter y las obras de Cristo, para poder imitarlo; pues el carácter y las obras de un verdadero cristiano son como las de él. El dejó su gloria, sus dominios, sus riquezas, y vino en busca de los que estaban muriendo en el pecado. Se humilló hasta sufrir nuestras…
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